Entendiendo el valor de tu trabajo: Un desafío común
Es más frecuente de lo que pensamos no saber el valor real del trabajo que realizamos. Al llegar a entrevistas laborales, la pregunta sobre nuestras aspiraciones económicas suele dejarnos sin una respuesta clara. ¿Cuáles son tus aspiraciones económicas o cuánto cobras por un proyecto? Estas preguntas seguramente te han hecho llegar en algún momento de tu carrera profesional. ¿Cuál es la mejor manera de contestarlas? La respuesta no es tan sencilla y se debe a varios factores. Iran Pineda Franco, coach en empleabilidad y Recursos Humanos, asegura que no saber establecer el precio al trabajo que se realiza es mucho más común de lo que se piensa.
“Incluso personas con trayectorias destacadas tienen dificultades para valorarse correctamente”, cuenta. Considera que son cuatro factores principales que influyen en esto: el síndrome del impostor, el desconocimiento del propio valor profesional, la falta de un inventario actualizado de logros y competencias, y el desconocimiento del mercado laboral. Agrega que “muchas veces no sabemos cuánto se paga por roles similares al nuestro, o asumimos que cobrar menos nos hace más ‘contratables’, cuando en realidad puede enviar el mensaje contrario”.
De acuerdo con un estudio de Payscale, 60% de las personas subvalora su sueldo ideal y sólo 20% tiene una estimación cercana a su valor real en el mercado. Iran Pineda Franco asegura que necesitamos educarnos sobre cómo funciona la compensación hoy: con información, estrategia y autoconocimiento.
“Cuando decido no verme como una cifra”
Para Itzel Orozco, coach laboral, el sueldo se puede ver desde muchas perspectivas; sin embargo, desde su experiencia, la más exitosa es cuando “decido no verme como una cifra”. “Yo lo que valgo es el talento que aporto y, según lo que voy a hacer, voy a cobrar. No tengo que andar como si trajera una etiqueta pegada, como ‘yo valgo dos, alguien más vale tres, otro vale uno’. No funciona realmente de esa manera”, dice. En ese sentido, explica que los factores que todo candidato debe considerar al postularse son: la función a desempeñar, la experiencia, el alcance de la posición (regional, nacional o internacional), si dirigirá un equipo, y finalmente la ubicación, debido al costo de vida.
Iran Pineda coincide en que se debe hacer una investigación de mercado. “Hay profesiones que, por oferta y demanda, están más o menos valoradas económicamente. Pero además del mercado, es clave entender el impacto y el contexto del rol que desempeñas”. Agrega que no es lo mismo un gerente de Recursos Humanos en una empresa pequeña que un gerente que lidera un headcount de 8,000 personas, con sindicatos, varias ubicaciones operativas y oficinas corporativas. Aunque el puesto se llame igual, el nivel de responsabilidad y valor estratégico cambia completamente.
“Mi recomendación es no dar una cifra hasta tener claridad de lo que espera la empresa de ti y del alcance del rol”, dice Iran Pineda Franco.
La fórmula “punto cero” para establecer el sueldo ideal
La fórmula de Itzel Orozco es la del “punto cero”: una cifra mínima con la que podrías vivir, pero que no le dirás a nadie, más entre un 15 y 20% adicional. “Este mínimo necesario digno para ti: ‘comer, vestir, poder habitar, voy a poder pagar servicios, voy a poder tener’. Este es tu mínimo necesario”, explica.
Para Itzel Orozco, cuando surge la pregunta de cuánto estás ganando, “tengo que decir: ‘bueno, mira, gano esto, pero estoy pidiendo esto o 15% más’. ¿Por qué? Porque tienes la posibilidad de negociar, porque estás trabajando actualmente y entonces quieres buscar algo más”. “¿Qué pasa si estás desempleado y no quieres perder tu ingreso, al menos cercano a su valor real en el mercado? Pues vas a hacer esta fórmula que te acabo de platicar del punto cero. Estableces sobre eso tu comunicación. Pero si estás empleado, ocupa como tu punto de partida tu sueldo actual”, recomienda.
Por su parte, Iran Pineda Franco considera que la mejor forma de responder a la pregunta de cuánto quieres ganar es: “Estoy abierta/o a conversar un paquete competitivo, alineado con las responsabilidades del rol, el mercado y el valor que puedo aportar. ¿Tienen un rango establecido para esta posición?”. Si insisten, puedes usar como referencia: tu salario actual más 30% (como base de crecimiento y proyección). “Ponerle precio a tu trabajo no es intuición, es estrategia. No se trata de lo que crees que te pueden pagar, sino de lo que aportas e impactas como profesional”. Refiere que tu valor no está en las horas que trabajas, sino en lo que haces posible con ellas.
Conociendo el valor real: Estrategias para una mejor valoración
En lugar de enfocarse en cifras arbitrarias, es fundamental comprender los factores que influyen en el valor del mercado laboral. Esto implica investigar las tendencias salariales de tu sector, considerar la demanda y la oferta de profesionales con habilidades similares a las tuyas, y evaluar el impacto que tu trabajo tiene en los resultados de la empresa.
Además, es importante recordar que el valor no se limita solo a las horas trabajadas o las tareas realizadas. Se trata de la experiencia, el conocimiento, las habilidades especiales, la capacidad de resolver problemas y la contribución al éxito del equipo.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cómo sé cuánto debería ganar? Investiga el mercado laboral, compara tus habilidades con las de otros profesionales y considera tu experiencia.
- ¿Qué hago si no sé cuánto quiero ganar? Utiliza la fórmula del “punto cero” y negocia un paquete competitivo.
- ¿Qué hago si estoy desempleado? Aplica la fórmula del punto cero y busca oportunidades que te permitan alcanzar tu valor real en el mercado.
- ¿Cómo puedo negociar mi salario? Prepara argumentos basados en tu valor, tus habilidades y la investigación de mercado.
- ¿Cómo sé si estoy siendo valorado correctamente? Confía en tu intuición, busca retroalimentación y no tengas miedo de pedir lo que crees que mereces.