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Inclusión Financiera de Mujeres en México: ¿Suficiente con Productos o se Necesita una Transformación Profunda?

La Brecha de Género en la Inclusión Financiera

El acceso de las mujeres mexicanas a productos y servicios financieros es un desafío histórico que pone a prueba la efectividad de las políticas públicas y del sector financiero. Si bien se han implementado diversas iniciativas, la brecha entre hombres y mujeres en términos de acceso a productos financieros sigue siendo significativa. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, solo el 42.6% de las mujeres posee una cuenta de ahorro formal, en contraste con el 53% de los hombres. Además, la proporción es menor cuando se refiere a la tenencia de dos o más productos: únicamente el 34% de las mujeres cuenta con al menos dos, frente al 49% de los hombres. El acceso a servicios específicos también revela una marcada diferencia: apenas el 44% de las mujeres tiene una cuenta bancaria, un 30% acceso a crédito y solo el 29% cuenta de afore, mientras que solo el 16% dispone de algún seguro.

Diseños “Neutrales” Perpetúan la Desigualdad

El diseño de productos “neutrales en género” no sólo invisibiliza a las mujeres, sino que contribuye a perpetuar barreras históricas. Una política de inclusión financiera eficaz debe ser integral, ir más allá de la neutralidad y reconocer los retos específicos que enfrentan las mujeres: menor participación formal en el mercado laboral, ingresos discontinuos, ciclos laborales afectados por la maternidad y predominancia en ocupaciones informales. Fernanda García, directora de Sociedad Incluyente en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), advierte que no basta crear productos diferenciados si el contexto de desigualdad estructural persiste. México tiene una de las participaciones femeninas más bajas entre los países de la OCDE: sólo el 46% de las mexicanas son económicamente activas.

No Basta con Productos Diferenciados: La Necesidad de una Visión Integral

Además, la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2024 del Inegi revela que las mujeres dedican el 64.8% de su tiempo al trabajo no remunerado (tareas domésticas y de cuidado), lo que limita su acceso al empleo formal y a los recursos necesarios para cumplir los requisitos bancarios tradicionales. Quienes logran insertarse en el mercado laboral lo hacen en su mayoría en condiciones informales, con empleos de medio tiempo o de servicios profesionales independientes y sin prestaciones. Esta condición dificulta la entrega de documentos como recibos de nómina, necesarios para acceder a créditos o seguros y limita las semanas de cotización para obtener acceso a una pensión digna. Las trayectorias laborales también están marcadas por pausas relacionadas con la maternidad y el cuidado familiar, lo que repercute en la tasa de reemplazo y el monto de la pensión de las mujeres.

Perspectiva de Género y Política Integral

La apuesta por una política nacional de inclusión financiera con perspectiva de género es considerada clave por organismos multilaterales y expertas en políticas públicas. El Banco Mundial recomienda que la visión de género no se limite a la entrega de productos diferenciados, sino que se convierta en un eje transversal: diagnóstico de las barreras, adaptación de procesos, capacitación a personal bancario, seguimiento de indicadores y, sobre todo, una rendición de cuentas permanente.

El Reto para las Instituciones Financieras

El desafío es mayúsculo, pero también representa una oportunidad. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, el mercado financiero femenino desatendido equivale a 1,870 millones de dólares anuales en México. Las instituciones que logren adaptar su oferta y procesos pueden diferenciarse y fidelizar a un segmento de alto potencial. Sin embargo, el verdadero cambio dependerá de la capacidad para entender e intervenir en los factores que, tradicionalmente, han excluido a las mujeres del sistema.

Preguntas y Respuestas Clave

  • ¿Cuál es la diferencia en el acceso a productos financieros entre hombres y mujeres en México? La diferencia es significativa: el 42.6% de las mujeres posee una cuenta de ahorro formal, en comparación con el 53% de los hombres.
  • ¿Qué porcentaje de las mujeres mexicanas tiene al menos dos productos financieros? Solo el 34% de las mujeres cuenta con al menos dos productos financieros, en comparación con el 49% de los hombres.
  • ¿Cuánto tiempo dedica la mayoría de las mujeres mexicanas al trabajo no remunerado? Dedican el 64.8% de su tiempo al trabajo no remunerado (tareas domésticas y de cuidado).
  • ¿Qué tipo de empleo tienen la mayoría de las mujeres que se insertan en el mercado laboral? La mayoría trabaja en condiciones informales, con empleos de medio tiempo o de servicios profesionales independientes.
  • ¿Cuánto equivale al mercado financiero femenino desatendido en México? Equivale a 1,870 millones de dólares anuales.