La situación humanitaria en la Franja de Gaza se ha intensificado, con expertos de la ONU denunciando posibles “desapariciones forzadas” de palestinos que buscan ayuda alimentaria en los sitios de distribución gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF). Estos expertos, actuando bajo el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, han alertado sobre un patrón preocupante y piden una investigación exhaustiva. La GHF, por su parte, niega categóricamente tener evidencia de estas desapariciones.
Denuncias de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos
Un grupo de siete expertos independientes, designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, han emitido una declaración conjunta en la que expresan su profunda preocupación por los informes de desapariciones forzadas. Según estos expertos, individuos hambrientos y desesperados han desaparecido tras acudir a los sitios de ayuda de la GHF en Rafah. La ONU considera estas acusaciones como un “crimen atroz” y una violación flagrante de los derechos humanos, especialmente el derecho fundamental a la alimentación. La organización enfatiza que utilizar la comida como herramienta para llevar a cabo desapariciones selectivas y masivas debe detenerse inmediatamente. Esta denuncia se produce en un contexto de una crisis humanitaria extrema, con la ONU declarando el estado de hambruna en Gaza.
La Fundación Humanitaria de Gaza Niega Evidencia
En respuesta a las acusaciones, la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) ha emitido un comunicado en el que declara no tener evidencia alguna de desapariciones forzadas en sus sitios de ayuda. La GHF opera en una zona de guerra extremadamente compleja, donde existen acusaciones graves contra todas las partes que operan fuera de sus instalaciones. Sin embargo, la GHF asegura que dentro de sus propios sitios de ayuda, no han presenciado ni documentado ninguna desaparición forzada. Esta declaración busca tranquilizar a la comunidad internacional y a los propios beneficiarios, reafirmando su compromiso de proporcionar ayuda humanitaria a la población afectada.
La Crisis Humanitaria en Gaza: Hambruna y Bloqueo
La situación en Gaza es de una gravedad extrema. La ONU ha declarado el estado de hambruna en la franja, atribuyéndolo a la “obstrucción sistemática” de las entregas humanitarias por parte de Israel. Israel, a su vez, ha acusado a Hamas de saquear la ayuda proporcionada por la ONU. Entre marzo y mayo, Israel impuso un bloqueo total a Gaza, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria y dificultado enormemente el acceso a alimentos y otros suministros esenciales. Esta situación ha llevado a la Franja de Gaza a un “punto de quiebre”, según lo declaró la directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain, tras una visita a la zona.
Testimonios de la Desesperación y la Necesidad
La visita de Cindy McCain a Deir el Balah y Jan Yunis reveló la magnitud del sufrimiento. Testigos presenciaron a niños muriendo de hambre y recibiendo tratamiento por desnutrición grave. Se mostraron fotos de niños que habían perdido su apariencia original debido a la falta de alimento. Las madres desplazadas relataron sus luchas diarias para encontrar comida y agua para sus familias, describiendo una situación de desesperación extrema. Estos testimonios ilustran la necesidad urgente de acceso a ayuda humanitaria y el impacto devastador del bloqueo israelí.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Qué organizaciones han denunciado posibles desapariciones forzadas? La ONU, a través de un grupo de expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos.
- ¿En qué sitios se han reportado las desapariciones? En los sitios de distribución gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en Rafah, Deir el Balah y Jan Yunis.
- ¿Qué ha dicho la Fundación Humanitaria de Gaza? Niega tener evidencia de desapariciones forzadas en sus sitios de ayuda.
- ¿Cuál es la situación humanitaria general en Gaza? Se ha declarado el estado de hambruna, y se atribuye a Israel la “obstrucción sistemática” de las entregas humanitarias.
- ¿Qué ha dicho la ONU sobre la situación? La ONU considera las denuncias de desapariciones forzadas como un “crimen atroz” y exige una investigación exhaustiva.