El sector humanitario mundial se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a la drástica reducción de fondos disponibles, impulsada principalmente por las decisiones de Estados Unidos de disminuir significativamente su asistencia financiera internacional. Esta situación amenaza con limitar la ayuda a millones de personas vulnerables en todo el mundo, poniendo en riesgo programas vitales para combatir enfermedades, prevenir hambrunas y brindar refugio a los desplazados.
La Crisis Financiera en la ONU
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha anunciado que reducirá drásticamente sus programas de ayuda este año, ante la insuficiencia de fondos. El plan original para 2025 era recaudar 44,000 millones de dólares, pero hasta mediados del año se han logrado recaudar solo 5,600 millones de dólares, representando un avance del 13% del total. Esta disminución se debe en gran medida a la decisión de Estados Unidos de recortar sus contribuciones, que históricamente representaban una parte significativa del presupuesto global.
Consecuencias de la Reducción de Fondos
Las consecuencias de esta crisis financiera son devastadoras. La ONU, a través de agencias como la Agencia para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), se encuentra en una situación extremadamente difícil. El PMA ha alertado sobre una “crisis sin precedentes” debido a una disminución del 40% de su financiación para 2025, mientras que ACNUR ha anunciado una reducción del presupuesto para su personal de alrededor del 30%, lo que se traduce en la supresión de unos 3,500 puestos y cientos de contratos temporales.
Áreas en Riesgo Inmediato
Debido a la falta de fondos, la ONU se ve obligada a priorizar las zonas con mayor riesgo. El PMA ha identificado Sudán, Gaza, Sudán del Sur, Haití y Malí como las zonas con mayor riesgo de hambruna. Además, la situación en Colombia, específicamente en el desierto de la Guajira, donde se encuentra uno de los mayores campamentos de indígenas y migrantes, es crítica. En esta región, solo tres de las 28 organizaciones no gubernamentales (ONG) que operaban en 2024 tienen presupuesto para continuar su trabajo.
Priorización y Decisiones Difíciles
Para hacer frente a esta situación, la ONU está implementando una escala de priorización basada en la gravedad de las necesidades humanitarias. Las áreas clasificadas con un nivel 4 o 5 (consideradas extremas o catastróficas) recibirán prioridad. El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de los Socorres de Emergencia, Tom Fletcher, ha admitido que las decisiones son “brutales” y que se han visto obligados a tomar “opciones brutales”. La contribución estadounidense representaba, históricamente, un 40% del presupuesto de ACNUR, unos 2,000 millones de dólares anuales.
El Impacto Global
La disminución de la ayuda estadounidense y de otros países ha afectado directamente programas vitales en todo el mundo. Esto incluye la lucha contra la tuberculosis en Bangladés, los programas de ayuda para el campamento de indígenas y migrantes en la Guajira, y la provisión de medicamentos para combatir el sida. La ONU se enfrenta al desafío de administrar los recursos disponibles de manera más eficiente, pero la realidad es que con menos fondos, se podrá ayudar a un número menor de personas.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuál es la principal razón de la reducción de la ayuda humanitaria? Las decisiones de Estados Unidos de disminuir significativamente su asistencia financiera internacional.
- ¿Qué agencias de la ONU están sufriendo los mayores recortes? El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Agencia para los Refugiados (ACNUR).
- ¿Qué países o regiones se consideran con mayor riesgo de hambruna? Sudán, Gaza, Sudán del Sur, Haití y Malí.
- ¿Cuánto se espera recaudar en total para 2025? Originalmente 44,000 millones de dólares, pero ahora se espera recaudar solo 5,600 millones de dólares.
- ¿Qué medidas está tomando la ONU para hacer frente a esta situación? Estableciendo una escala de priorización basada en la gravedad de las necesidades humanitarias y tomando “opciones brutales”.