La Evolución de la Infraestructura: Más Allá de las Carreteras y Redes Eléctricas
Cambridge – La historia de la civilización humana está intrínsecamente ligada a la infraestructura. Desde las primeras rutas de comercio hasta las complejas redes de carreteras y sistemas eléctricos que sustentan nuestras sociedades modernas, la infraestructura ha sido fundamental para el crecimiento económico, el progreso social y la innovación. Pero a medida que avanzamos hacia una era dominada por la inteligencia artificial (IA), es crucial reevaluar nuestra comprensión de lo que constituye la infraestructura y cómo debemos abordarla. Esta noticia explora la necesidad de ampliar nuestra definición para incluir los activos intangibles que son esenciales para el funcionamiento de una economía digital y la creciente importancia de la infraestructura pública digital.
Un Legado Victoriano: Planificación a Largo Plazo y Mentalidad de Previsión
Recorriendo ciudades como Londres, Glasgow, Belfast y Bristol en el Reino Unido, se puede apreciar la persistencia de la infraestructura construida durante la época victoriana. El metro de Londres, inaugurado en 1863, y el sistema de alcantarillado diseñado por Joseph Bazalgette en respuesta al Gran Hedor de 1858, son ejemplos de una planificación a largo plazo que ha permitido que estos sistemas sigan siendo vitales más de un siglo después. Bazalgette, con una visión audaz y una planificación meticulosa, construyó el sistema para que durara 150 años, un testimonio del poder de la previsión y la inversión estratégica. Este legado victoriano demuestra que una mentalidad de planificación a largo plazo puede tener un impacto duradero en la infraestructura y el desarrollo económico.
La Infraestructura Social: Un Enfoque Moderno
El gobierno del Reino Unido, por primera vez, está incluyendo la infraestructura social en su estrategia nacional. Esto refleja un reconocimiento de que la infraestructura no se limita a los activos físicos; también incluye elementos intangibles como el software y los datos. Este cambio de enfoque reconoce que una base digital sólida es esencial para el crecimiento económico y la competitividad en la era digital. La necesidad de invertir en estos activos intangibles se ve reforzada por el auge de la IA, que requiere una infraestructura robusta para soportar el procesamiento de grandes cantidades de datos y el desarrollo de nuevas aplicaciones.
La Era Digital: Plataformas, Confinamientos y la Necesidad de una Visión Estratégica
La pandemia de COVID-19 de 2020-2021 reveló la importancia crítica de las plataformas digitales. Herramientas como Zoom se convirtieron en esenciales para el trabajo, la educación y los servicios públicos. Este auge de las plataformas digitales ha impulsado el desarrollo de infraestructura pública digital en muchos países. El Banco Central de Brasil lanzó Pix, un sistema de pagos en tiempo real que ha reemplazado las transacciones en efectivo. En la India, el sistema Aadhaar de identificación biométrica se ha convertido en una plataforma para servicios públicos y pagos digitales. En Estonia, la plataforma X-Road sustenta gran parte del gobierno electrónico.
Desafíos y Oportunidades: Soberanía Nacional, Dominio Privado y la Necesidad de una Estrategia a Largo Plazo
Si bien se han adoptado con rapidez sistemas de infraestructura pública digital en países con menos servicios tradicionales consolidados, los países como Estados Unidos y el Reino Unido, que cuentan con sistemas de pago dominados por proveedores privados, enfrentan desafíos para adoptar alternativas públicas. Este dominio privado plantea preocupaciones sobre la soberanía nacional y la seguridad de los datos, lo que ha llevado a una creciente preocupación por el dominio de las empresas estadounidenses en la computación en la nube. La decisión de Microsoft de suspender la cuenta de correo electrónico de Karim Khan, fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, a instancias de la administración estadounidense, ilustra estos riesgos. Por lo tanto, los gobiernos deben distanciarse de puntos críticos inmediatos y adoptar una perspectiva a largo plazo. La infraestructura ofrece una herramienta útil para pensar estratégicamente sobre qué inversiones son necesarias, quién debería realizarlas y cómo deberían gestionarse para sostener el crecimiento económico.
Más allá de los Activos Físicos: Software, Datos y la Importancia de una Base Digital Sólida
La infraestructura no se limita a los activos físicos; también incluye el software y los datos. Una base de datos de alta calidad y un software interoperable son esenciales para la autenticación de usuarios, el acceso a los servicios en la nube y la creación de nuevos negocios digitales. Invertir en estos activos intangibles es crucial, ya que la demanda de infraestructura es indirecta y sus componentes forman un sistema complejo e interdependiente. Los gobiernos con problemas de liquidez tienden a infrainvertir en estos recursos, mientras que los inversores privados suelen considerarlos demasiado arriesgados. Sin embargo, la falta de una base digital sólida y bien mantenida puede obstaculizar el crecimiento económico.
El Legado de la Previsión Victoriana: Una Mentalidad para el Futuro
La previsión de los planificadores victorianos sigue beneficiándonos más de un siglo después. Deberíamos abordar los desafíos actuales de infraestructura con la misma mentalidad, reconociendo la importancia de la planificación a largo plazo y la inversión estratégica. La infraestructura no es solo una cuestión de construir carreteras y redes eléctricas; se trata de crear un entorno que permita la innovación, el crecimiento económico y el progreso social en la era digital.
La autora
Diane Coyle, profesora de Políticas Públicas en la Universidad de Cambridge, es autora de Cogs and Monsters: What Economics Is, and What It Should Be (Princeton University Press, 2021) y The Measure of Progress: Counting What Really Matters (Princeton University Press, 2025).
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