Contexto histórico: En la última década del siglo pasado, Estados Unidos experimentó uno de sus mejores momentos económicos. El republicano George H. W. Bush y luego el demócrata Bill Clinton impulsaron una economía saludable con políticas como recortes de gasto, aumento de ingresos, presupuestos en equilibrio, reducción de inflación y crecimiento del empleo. A pesar de esto, Clinton quedó marcado por un proceso de impeachment.
Contrastando con Trump: En contraste, Donald Trump salió fortalecido de dos procesos de destitución: uno por conspiración internacional y otro por incitar a la insurrección. Actualmente, goza de una mayoría en ambas Cámaras del Congreso y tiene un halo protector ante un extenso grupo de electores que comparten su discurso populista.
Impacto económico: Las propuestas de Trump durante su tercera campaña presidencial no convencieron plenamente a los mercados financieros. Sin embargo, comenzó su segundo mandato con máximos históricos en las bolsas y altas expectativas por una baja de impuestos para grandes contribuyentes.
Acciones desacertadas: Trump ha aplicado aranceles adicionales de 34% a China, amenazando con llegar a 50%. Estas medidas han provocado pánico en los mercados y son consideradas como actos sin sentido. A pesar de ello, pocos dentro de su partido se atreven a cuestionar sus decisiones.
Reflexiones finales: Trump, conocido por ser un negociador duro, ha llevado su economía al borde del precipicio económico. Sin embargo, nadie puede detenerlo, y el descontento republicano crece en silencio.
