La Comunicación Política como Herramienta: Etiquetando la Transformación
En el ámbito de la política, las etiquetas y los marcos de referencia son herramientas cruciales. La campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, por ejemplo, utilizó el aforismo “continuidad con cambio” y la idea del “segundo piso de la 4ta Transformación”. Su primer informe como presidenta pudo presentarse sin problemas como el séptimo de la 4T, no como un error de cálculo sino como una estrategia deliberada. El 1 de septiembre, en el formato más institucional del año, refrendó la idea de continuidad: sumar lo hecho por su antecesor y por ella misma en una sola línea temporal.
Ventajas de la Estrategia: Trayectorias y no Solo Años
Esta estrategia tiene varias ventajas. En primer lugar, un año es poco tiempo para presumir resultados; siete años permiten hablar de trayectorias y logros a largo plazo. Sin embargo, existe un riesgo: diluir dónde termina la herencia del fundador y dónde empieza la propia responsabilidad.
El Recurso de “Ampliar la Ventana”: Ordenando el Relato
Para lograr este objetivo, se utiliza el recurso de “ampliar la ventana”. Se compara con 2018 y se destacan los avances logrados: reducción de la pobreza, disminución de la desigualdad, adquisición de una refinería (Deer Park) y construcción de otra (Olmeca), avance en la infraestructura y continuidad de los programas sociales. Además, se exhibe una baja en el homicidio (11 meses) y se atribuye a una estrategia que no nació ayer. El mensaje es claro: la transformación avanza, y lo de antes fue cimiento, mientras que ahora se está construyendo “la segunda planta”.
Medición de Derechos como Servicios: Un Enfoque Concreto
El gobierno apuesta por convertir los derechos en servicios medibles. Se habla de 31 hospitales a diciembre de 2025, 300 quirófanos reactivados y un programa (“Laboratorio en tu Clínica”) que pasa de 553 a 3,387 centros de toma de muestra. No se promete acceso vago a la educación media superior; se dice: Bachillerato Nacional y fin del COMIPEMS en el Valle de México (con la salvedad de UNAM/IPN). En vivienda, no sólo se establecen metas: también se quitan deudas “impagables” que podrían aliviar a hasta cinco millones de familias. La apuesta es que el ciudadano vea y cuente: escuelas cercanas, pruebas de laboratorio en el barrio, escrituras en mano.
Seguridad: Enfocándose en Datos Concretos
El mismo método se aplica a la seguridad. En lugar de decir “estamos mejorando”, se aterriza en un número: baja del 25% de homicidios, “22 menos por día”, y se presume caída en estados críticos.
El Ritual de la Comunicación Política: Evitando Críticas Directas
Analistas y opositores van a pedir metodología, series y alegar subregistro. Pero en comunicación política, el dato simple manda: si cabe en una gráfica y en una frase, viaja. Y viaja mejor cuando se empata con una reforma: perseguir de oficio la extorsión y admitir denuncia anónima.
El Corazón del Informe: Un Modelo de Estado Garante
El corazón del informe –séptimo en espíritu– es un giro de modelo: Estado garante que no sustituye la iniciativa privada, pero la empuja con inversión pública. Ahí se acomodan trenes (con inversión 2025 de 180 mil mdp), carreteras, puertos y aeropuertos (con mezcla público-privada), y un capítulo de agua que habla de “desprivatizar” 4,000 millones de m³ y de 20 proyectos de potabilización y saneamiento. En energía, el sello: Pemex y CFE como emblemas de soberanía; Deer Park y Olmeca “a todo” y una meta de 35% renovables para 2030. El mensaje implícito: soberanía e inversión privada no pelean, pueden convivir.
La Coherencia comooción: Un Relato de Continuidad
Como editorialista, recuerdo mi mantra anual: ningún gobernante se dispara al pie en su informe. No hay informes críticos. Se eligen lentes optimistas, se alinean cifras al relato y se deja al auditor externo –oposición, academia, prensa– el trabajo de debatir y construir otras narrativas. Pasó aquí con el crecimiento: en vez de decir “crecemos poco”, se dice “crecemos a pesar de pronósticos de caída”. Lo mismo con abasto de medicamentos: el gobierno afirma más de 90%; los otros pedirán logística, recetas surtidas y mostrarán el sufrimiento del 10% no surtido. Así funciona el ritual.
El Relato de Continuidad: Uniendo al Movimiento
¿Qué lee la ciudadanía? Coherencia. La Presidenta promete continuidad y eso entrega: un “séptimo” informe que hace inventario de dos sexenios como si fueran uno. Hay ganancia política: unidad del movimiento, cohesión de gabinete, agradecimientos a gobernadores y un cierre patriótico (“no voy a traicionar”, “vamos bien y vamos a ir mejor”). La señal a Washington es de cooperación sin subordinación; la señal al mercado interno, de obra pública como motor y servicios como prueba.
Riesgos y Desafíos: Evitando la Crítica Directa
¿Qué riesgos aparecen? Uno es obvio, la comunicación por cifras crea expectativas altas: si el laboratorio no abre en tu colonia, la promesa nacional se vuelve agravio local. Otro, que pasen desapercibidas medidas importantes que se hayan tomado como el cambio de estrategia en combate a la inseguridad, en aras de no castigar a la estrategia de los primeros seis años.
Las Encuestas: Un Indicador de Coherencia
¿Y las encuestas? Si midiera hoy, apostaría a que el relato de continuidad sigue siendo rentable: es coherente, es reconocible y está respaldado por símbolos (Pemex/CFE, trenes, hospitales, agua, programas sociales, etc) que la base entiende. Pero las palabras del gobierno no son el mejor PowerPoint del año, sino la experiencia cotidiana: que el quirófano opere, que la receta se surta, que la casa se entregue, que la extorsión realmente se persiga y que el homicidio baje donde vivo. Si esas promesas aterrizan, el “séptimo” informe habrá sido más que un recurso retórico; si no, el pueblo le reclamará.