Contexto y Desalentadores Pronósticos
Desde finales del año pasado, las previsiones para la economía mexicana han sido cada vez más desalentadoras. Las cifras obtenidas a través de encuestas realizadas por Banxico y empresas privadas, junto con los informes de organismos multilaterales, han revisado a la baja las estimaciones de crecimiento para el 2025. Las razones detrás de esta tendencia negativa son conocidas: la incertidumbre generada por la reforma judicial, una reducción inevitable en el gasto público tras los excesos del año 2024, y posibles efectos negativos de los aranceles sobre la confianza de los consumidores y las empresas.
Indicadores de Crecimiento: Una Mirada Profunda
Sin embargo, en las últimas semanas, algunos indicadores han mostrado una aparente “resiliencia” de la economía mexicana, superando incluso algunas de las expectativas más pesimistas. La principal señal que ha despertado cierto optimismo fue la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre del año. Los datos publicados por el Inegi la semana pasada revelaron un crecimiento de 0.2% en comparación con el trimestre anterior y de 0.6% frente al mismo período del año pasado. Este crecimiento fue impulsado principalmente por las actividades primarias, que experimentaron un aumento de 8.1% en comparación con el trimestre anterior, mientras que las actividades secundarias disminuyeron un 0.3% y las terciarias no registraron crecimiento (0%).
Posibles Explicaciones del Crecimiento en el Sector Primario
La pregunta clave es: ¿a qué se debe este crecimiento en las actividades primarias y la caída moderada en las secundarias? Una hipótesis que ha ganado terreno se relaciona con una posible reacción ante los aranceles impuestos por Estados Unidos. Ante la incertidumbre sobre qué productos, en qué medida y a qué países se aplicarán los aranceles, muchos compradores estadounidenses han optado por adelantar sus compras para evitar pagar los nuevos impuestos que podrían aplicarse en el futuro. Esto se ha traducido en un aumento significativo de las importaciones a EE.UU. durante el primer trimestre, lo que impactó negativamente su PIB. Pero este fenómeno también tiene un impacto en el sector primario mexicano, ya que muchas de las exportaciones mexicanas relevantes –incluyendo productos como la cerveza– se destinan al mercado estadounidense.
Indicadores Adicionales: Una Imagen Más Completa
Pero este crecimiento en el sector primario no es la única historia. El resto de los indicadores publicados recientemente refuerzan un panorama más bien pesimista para la economía. El indicador oportuno de consumo mostró una caída de 0.1% en marzo en comparación con febrero, la inversión presentó una disminución del 7.8% para febrero respecto al año anterior y los datos de confianza empresarial han ido en declive. Además, los datos de empleo formal no son alentadores: al 30 de abril de 2025, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó una disminución de 47,000 puestos de trabajo afiliados durante abril y una creación muy inferior a la de años anteriores en el acumulado del año.
El Plan México y la Necesidad de Acciones Concretas
Es importante destacar que hacer historias para convencerse de que la economía está mejor de lo que sugieren los pronósticos y los indicadores de coyuntura no sirve de nada. Si bien el Plan México tiene componentes positivos y valiosos, por el momento carece de acciones concretas que impacten directamente al crecimiento económico. Se necesita una estrategia más sólida y medidas específicas para impulsar el crecimiento de manera sostenible.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Por qué se observa un crecimiento en el sector primario a pesar de la incertidumbre económica? Se atribuye, en parte, a la anticipación de compras por parte de compradores estadounidenses para evitar los aranceles.
- ¿Qué indica la caída del indicador de consumo? Sugiere una disminución en el poder adquisitivo y la confianza de los consumidores.
- ¿Qué significa la caída en la inversión? Indica una menor disposición de las empresas para invertir, lo que podría frenar el crecimiento económico.
- ¿Por qué los datos de empleo formal no son alentadores? Reflejan una disminución en la creación de empleos y una pérdida de puestos de trabajo, lo que impacta negativamente el ingreso familiar y la economía en general.