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Web Editor

Irán y la Venganza: Una Respuesta Potencial a los Ataques

La Amenaza de una Represalia Iraní

El mundo observa con inquietud la posibilidad de una respuesta iraní tras los recientes ataques a instalaciones nucleares en Irán, perpetrados según informes de inteligencia estadounidense e israelí con carácter bélico. Si bien la esperanza en Washington reside en que Irán reconozca su incapacidad para enfrentar a Israel y Estados Unidos juntos, la realidad sugiere que una rendición incondicional es poco probable. El gobierno de Irán ha demostrado ser, según los últimos acontecimientos, poco razonable y propenso a la confrontación.

Tomando en cuenta la historia reciente, es razonable esperar que Irán busque una forma de venganza y tome represalias. La estrategia actual apunta a una respuesta que podría incluir diversas formas de ataque, incluso el terrorismo. A lo largo de décadas, los gobiernos de Estados Unidos han advertido sobre la existencia de células terroristas operando en Estados Unidos y Europa. Hoy, los ataques terroristas que podrían ocurrir representan la principal preocupación a todos los niveles de gobierno en países occidentales.

La Intención Declarada: Un Historial de Represalias

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica ha emitido declaraciones llenas de furia, advirtiendo a Estados Unidos: “Espere respuestas que harán a los estadounidenses lamentar meterse en este conflicto”. También han afirmado que las bases militares estadounidenses en Medio Oriente “no son fortalezas, sino blancos con vulnerabilidades”. Para Irán, estas instalaciones son blancos expuestos a las “represalias iraníes”.

El líder supremo de Irán, el Ayatolá Alí Jamenei, se ha comprometido a castigar al “enemigo sionista” (Israel) tras la participación de Estados Unidos en los ataques. Los funcionarios iraníes también acusan a Estados Unidos de violar el derecho internacional y destruir las vías de la diplomacia.

Precedentes que Exigen Seriedad

Irán tiene un historial de represalias calculadas. Un precedente significativo fue el de 2020, cuando Irán lanzó misiles balísticos contra la base aérea Ayn al Asad en Irak tras el asesinato del general Qassem Soleimani a manos de Estados Unidos. Si bien fue contundente, esa respuesta también fue calculada para evitar una guerra a gran escala, con advertencias emitidas para minimizar las bajas estadounidenses.

Posibles Vías de Represalia Iraní: Ataques con Misiles y Drones

Irán posee un arsenal diverso y avanzado de misiles y drones. Si bien los ataques estadounidenses e israelíes han tenido como objetivo algunas de estas capacidades, Irán aún podría lanzar ataques calibrados contra personal, instalaciones militares o intereses aliados estadounidenses en la región.

Los agentes regionales, que Irán ha utilizado han dejado de ser relevantes, porque Israel durante los pasados dos años, los ha ido debilitando y hasta eliminando como fuerza de ataque. Entre esos agentes iraníes estuvo Hezbolá en el Líbano, y Hamas en Gaza.

Pero hay otros que siguen siendo fuerzas de ataque y hasta de choque, como las Milicias Chiitas en Irak y Siria, y los Hutíes en Yemen. Estos grupos podrían atacar a las fuerzas, intereses o aliados estadounidenses en Oriente Medio. Los Hutíes ya han amenazado con atacar buques de guerra estadounidenses en el Mar Rojo.

Los blancos podrían ser también, las múltiples bases que Estados Unidos tiene en el Medio Oriente.

Es importante considerar la magnitud del problema: EE. UU. tiene despliegues militares en todo Oriente Medio, incluyendo Bahréin (cuartel general de la mayor base naval), Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irak, Jordania, Omán y Siria.

Además de los misiles y drones, Irán podría optar por ataques navales, apuntando a instalaciones marítimas.

Escenarios de Represalia: Terrorismo Transnacional y Ataques a Infraestructura

Irán podría recurrir al terrorismo transnacional. Los operativos vinculados con Hezbolá y sus células durmientes iraníes podrían representar una amenaza para los intereses israelíes, europeos o estadounidenses a nivel mundial. Irán ha demostrado en el pasado la intención y la capacidad de llevar a cabo ataques extraterritoriales, incluyendo complots frustrados para asesinar a funcionarios o incluso periodistas y gente que influye con su opinión a millones de personas.

La Amenaza de una Vía de Navegación Bloqueada

La más temida es un ataque a la vía de navegación más importante del petróleo en el mundo: el estrecho de Ormuz. Este estrecho divide el tránsito naval entre Irán y Omán, y más del 30% del petróleo mundial pasa por él. Atacar la navegación en este estrecho, cerrándolo o destruyéndolo, tomaría meses y generaría altos precios mundiales de gasolina, petróleo y todo tipo de energéticos.

Materiales para Bombas Sucias: Una Posibilidad Catastrófica

Algunas especulaciones sugieren que, en el peor de los casos, un régimen moribundo podría distribuir materiales para bombas sucias por despecho.

Operaciones Cibernéticas: Una Amenaza en la Era Digital

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) prevé que las fuerzas cibernéticas iraníes atacarán las redes a través de internet estadounidenses. Irán tiene un historial de ataques contra infraestructuras críticas mediante ciberataques y ha demostrado una creciente sofisticación.

Estos ataques podrían interrumpir las redes e infraestructura crítica de Estados Unidos, como las redes de agua potable en miles de ciudades, las redes de distribución eléctrica, o ataques a la misma Internet. Imagínese usted a un mundo que deja de tener acceso a esta red mundial que hoy no solo comunica, sino maneja servicios de todo tipo, desde bancarios hasta entretenimiento, desde servicios médicos en hospitales hasta el tráfico aéreo y marítimo en el mundo entero. Interrumpir a Internet dañaría gravemente al mundo entero.

La Meta Estratégica de Irán: Evitar una Guerra a Gran Escala

Si bien amenaza, Irán generalmente busca reafirmar su disuasión sin desencadenar una guerra a gran escala con Estados Unidos, ya que reconoce la significativa disparidad en el poder militar convencional. El liderazgo iraní no es monolítico, y es probable que se siga produciendo un intenso debate interno en las próximas semanas sobre la respuesta adecuada.

En conclusión, dada la gravedad de los recientes ataques estadounidenses contra sus instalaciones nucleares y los patrones históricos de represalia de Irán, es razonable esperar que Irán responda con algún tipo de acción agresiva. Estados Unidos está en alerta máxima, advirtiendo a Irán contra la toma de represalias, y enfatizando que cualquier acción de este tipo solo provocará respuestas militares aún más severas.