El Debate sobre la Definición de Democracia
La discusión actual entre Ernesto Zedillo y Claudia Sheinbaum va más allá de las palabras duras y las acusaciones mutuas. Revela una profunda divergencia en cómo se entiende la democracia, un choque de principios que dificulta encontrar puntos en común. Ambos personajes ofrecen definiciones radicalmente opuestas, lo que sugiere una batalla no solo por el poder, sino también por la propia esencia de lo que significa participar en un sistema democrático.
Para Ernesto Zedillo, la democracia reside en la pluralidad. Él argumenta que la diversidad de opiniones y proyectos políticos es fundamental, incluso si existen desacuerdos profundos. Considera que la tolerancia y el respeto por los adversarios, incluso aquellos con quienes no se comparte el proyecto de país, son pilares esenciales. La clave está en la posibilidad de diálogo y negociación para llegar a acuerdos políticos, buscando compromisos que permitan avanzar hacia un objetivo común. Zedillo defiende una democracia donde la crítica y la oposición no son vistas como amenazas, sino como elementos necesarios para el debate público y la búsqueda de soluciones.
En contraste, Claudia Sheinbaum propone una visión de la democracia que difiere significativamente. Su concepto implica una mezcla particular: la “opinión del pueblo”, encarnada en un liderazgo fuerte y carismático – el “caudillo” – combinado con la eliminación de las voces críticas y las posturas opuestas a su visión, calificándolas como ilegítimas y contrarias al “interés de las masas”. Esta democracia se asemeja a una forma de “democracia popular” con elementos reminiscentes del régimen soviético, donde el caudillo eterno ejerce un control significativo. Esta idea evoca el “Maximo” mexicano, donde la figura del caudillo era central y las libertades individuales estaban limitadas en nombre de un proyecto nacional.
La Construcción de una Democracia Iliberal
El camino hacia esta democracia iliberal, según se describe, requirió una estrategia deliberada. No se limitó a la mera elección y el voto; se trató de destruir las instituciones construidas en los últimos veinte años, con el objetivo de asegurar un control político y electoral sostenido. Esto incluyó la cooptación del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral, garantizando así que las elecciones futuras estuvieran bajo su control y que la continuidad del gobierno de Morena (la “4T”) fuera asegurada por al menos seis años más.
Además de la manipulación electoral, se emplearon programas asistencialistas para fortalecer el apoyo popular y convertir a Morena en un partido de Estado, con una influencia extendida en todos los niveles del gobierno. La oposición política se vio incapaz de identificar y contrarrestar el grado de cooptación que había logrado Morena en la sociedad, sufriendo una derrota contundente en las elecciones y en el debate público.
Desafíos a la Viabilidad de la 4T
Los límites de esta nueva realidad, según se plantea, están definidos en varios frentes. La debilidad económica – una economía con recursos limitados y sin instrumentos efectivos para enfrentar posibles crisis – es un riesgo significativo. Asimismo, la creciente violencia y el poder del crimen organizado, que se disputa territorios cada vez más rentables, representan una amenaza constante. La relación con Estados Unidos y el posible regreso de Donald Trump también se consideran factores de riesgo, dada la tensión política existente.
Preguntas y Respuestas Clave
- ¿Cuál es la principal diferencia entre la visión de democracia de Zedillo y Sheinbaum?
- Zedillo enfatiza la pluralidad, el diálogo y la negociación.
- Sheinbaum propone una democracia con un liderazgo fuerte y la eliminación de las voces críticas.
- ¿Qué acciones se tomaron para asegurar el control político de Morena?
- Cooptación del INE y el Tribunal Electoral.
- Programas asistencialistas para fortalecer el apoyo popular.
- ¿Cuáles son los principales riesgos que enfrenta la 4T?
- Debilidad económica.
- Violencia y crimen organizado.
- Relación con Estados Unidos.