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México en la Fragmentación del Comercio Global: ¿Oportunidad o Vulnerabilidad?

El Desafío de una Economía en Transición

La globalización, tal como la conocíamos, está cambiando. La promesa de un comercio mundial fluido y sin barreras se ha visto desafiada por tensiones geopolíticas, rivalidades tecnológicas y una nueva ola de proteccionismo. En este escenario complejo, México se encuentra en una posición estratégica: un actor clave con el potencial de beneficiarse del nearshoring, pero también vulnerable a la dependencia excesiva y las fluctuaciones económicas.

La Decisión Arancelaria: Un Movimiento en Tensión

El gobierno mexicano ha tomado una medida significativa al imponer aranceles de hasta 50% a automóviles ligeros y más de 1,400 fracciones arancelarias de bienes importados provenientes de China. Esta decisión refleja una tensión fundamental: por un lado, busca proteger la industria nacional, corregir déficits comerciales y atraer inversión extranjera directa. Por otro lado, abre interrogantes sobre su impacto potencial en la inflación, la competitividad y la relación diplomática con Pekín.

El Contexto Internacional: Crecimiento Asimétrico

Para entender la magnitud de esta decisión, es crucial observar las proyecciones de crecimiento económico. China se espera crecer a un ritmo cercano al 4.5% en 2025, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado su estimación a 4.8%. Si bien China enfrenta desafíos estructurales, mantiene su papel como el principal motor manufacturero del mundo.

México, en contraste, se enfrenta a un panorama más modesto, con proyecciones de crecimiento de apenas 0.2% para 2025. Esto refleja limitaciones en la inversión pública, baja productividad y presiones fiscales. La dependencia casi exclusiva de México con el mercado estadounidense (80% de sus exportaciones) lo convierte en un receptor pasivo de inversiones, pero también en un rehén de la coyuntura política y económica de Washington.

El Nearshoring: Una Oportunidad en Juego

No obstante, la situación no es puramente negativa. La imposición de aranceles puede interpretarse como un mensaje a favor de la relocalización productiva en México. En un mundo donde las empresas buscan cadenas de suministro más cortas y seguras, México ofrece ventajas únicas: cercanía geográfica con Estados Unidos, infraestructura manufacturera establecida, capital humano competitivo y acceso preferencial gracias al T-MEC.

Sin embargo, el reto es transformar esta ventaja geopolítica en competitividad sostenible. Para que los aranceles se traduzcan en inversión local y no en inflación, México necesita una política industrial integral que incluya:

* Infraestructura logística y energética confiable y moderna.
* Estado de derecho y seguridad, condiciones básicas para atraer capital extranjero.
* Capacitación laboral y educación técnica, alineada con las demandas de sectores estratégicos (energías limpias, semiconductores, electromovilidad).
* Ciberseguridad y resiliencia operativa, cada vez más determinantes para las cadenas de valor globales.

Sin estos elementos, los aranceles corren el riesgo de convertirse en un costo adicional sin beneficios claros.

Riesgos de la Dependencia

La estrategia de México también debe analizarse en función de su dependencia de Estados Unidos. El T-MEC ofrece ventajas de acceso al mercado, pero limita los márgenes de maniobra frente a otros socios. Al imponer aranceles a China, México se alinea implícitamente con la política estadounidense de contención comercial.

El riesgo es quedar atrapado en una lógica binaria: beneficiarse mientras Washington mantenga su preferencia por México, pero quedar expuesto si un giro político en Estados Unidos —por ejemplo, hacia un proteccionismo más agresivo— reduce la integración productiva o impone nuevas condiciones al comercio bilateral. En ese escenario, la falta de diversificación dejaría a México sin colchón externo.

Además, no debe subestimarse el impacto inflacionario. Al encarecer bienes de consumo y de capital provenientes de Asia, los aranceles podrían presionar la inflación justo en un contexto de bajo crecimiento. El Banco de México tendría que mantener una postura monetaria restrictiva por más tiempo, lo que afectaría la inversión y el consumo interno.

El Dilema Estratégico

El fondo del debate es claro: ¿puede México pasar de ser un receptor pasivo de inversiones a convertirse en un estratega global en la era de la fragmentación?

La imposición de aranceles a China es un primer intento de moldear las condiciones del comercio, pero sin una visión de largo plazo corre el riesgo de quedarse en un gesto táctico. El verdadero desafío está en:

* Definir una política industrial de segunda generación, que priorice sectores estratégicos (energías limpias, semiconductores, electromovilidad) y articule encadenamientos productivos nacionales.
* Diversificar relaciones comerciales, reduciendo la dependencia exclusiva de Estados Unidos y explorando alianzas con Europa, Sudamérica y Asia-Pacífico, sin romper puentes con China.
* Fortalecer la institucionalidad económica, generando certidumbre jurídica y regulatoria para que las decisiones de inversión no estén sujetas a vaivenes políticos.

Perspectivas: Entre Oportunidad y Vulnerabilidad

México está ante una coyuntura histórica. La fragmentación del comercio global ofrece la posibilidad de consolidarse como un nodo estratégico del bloque norteamericano. El nearshoring es real, y los aranceles recientes buscan acelerar la integración productiva en territorio nacional.

Pero la ventana de oportunidad es estrecha. Mientras China sigue creciendo a un ritmo cercano al 5%, México apenas aspira a un 0.2% en 2025. Esa asimetría revela que la política comercial, por sí sola, no resolverá las limitaciones estructurales del país.

Los aranceles pueden ser un instrumento válido si se integran en una estrategia amplia de productividad, inversión y diversificación. De lo contrario, corren el riesgo de convertirse en un freno adicional para una economía que ya enfrenta el fantasma del estancamiento.

*El autor es Invited Guest Lecturer en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde contribuye en el curso Crisis Management & Business Resiliency. Su trayectoria se centra en el análisis y gestión de riesgos con un enfoque integral que combina ciberseguridad, riesgo corporativo y resiliencia organizacional.*

Preguntas y Respuestas Clave:

  • ¿Cuál es el principal motivo detrás de la decisión del gobierno mexicano de imponer aranceles?
  • La protección de la industria nacional, la corrección de déficits comerciales y la atracción de inversión extranjera directa.
  • ¿Cuál es el principal desafío que enfrenta México en relación con su dependencia de Estados Unidos?
  • La posibilidad de quedar atrapado en una lógica binaria: beneficiarse mientras Washington mantiene su preferencia por México, pero quedar expuesto si un giro político en Estados Unidos —por ejemplo, hacia un proteccionismo más agresivo— reduce la integración productiva o impone nuevas condiciones al comercio bilateral.
  • ¿Qué se requiere para que los aranceles sean efectivos y no se conviertan en un costo adicional?
  • Una política industrial integral que incluya infraestructura confiable, estado de derecho, capacitación laboral y ciberseguridad.