El Desafío del Financiamiento en Mercados Emergentes
La Escasez de Capital y la Necesidad de Movilizar Más Recursos
En un momento en que los recursos para el desarrollo son limitados, es crucial que los responsables políticos mundiales se centren en un mejor uso de los fondos existentes. Identificar y eliminar las barreras regulatorias que dificultan el despliegue eficiente de capital hacia los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED) es un paso fundamental. La financiación combinada, a menudo considerada una vía prometedora para reducir el riesgo de las inversiones en MEED y proporcionar garantías adicionales a los prestamistas, se ve obstaculizada por regulaciones prudenciales que impiden la colaboración eficaz entre los bancos multilaterales de desarrollo y las entidades del sector privado.
El Marco Basilea III: Un Impacto Inadvertido
Regulaciones Prudenciales y su Efecto Limitante
El marco de Basilea III, desarrollado en respuesta a la crisis financiera mundial de 2008, ha desempeñado un papel crucial para prevenir otro colapso sistémico. Sin embargo, también ha desalentado inadvertidamente a los bancos de financiar proyectos de infraestructura en los países emergentes y en desarrollo. El marco exige que los bancos mantengan niveles desproporcionadamente altos de capital para cubrir los riesgos percibidos de financiar proyectos de infraestructura en los países emergentes y en desarrollo. Estos requisitos se basan en la fase preoperativa de un proyecto, donde los riesgos suelen sobreestimarse. Sin embargo, los datos sugieren que, al quinto año, las tasas marginales de impago de los préstamos para el desarrollo son inferiores a las de los préstamos corporativos otorgados a prestatarios con calificación crediticia de grado de inversión.
Barreras para la Financiación Privada
Regulaciones para Aseguradoras y BMD
Las aseguradoras también se enfrentan a barreras regulatorias similares. Bajo el marco Solvencia II de la Unión Europea, una aseguradora que invierte en un proyecto de infraestructura en una economía de mercados emergentes y en desarrollo (EMDE) se enfrenta a un requerimiento de capital del 49%, casi el doble del 25% requerido para un proyecto comparable en un país de la OCDE. No existe una justificación empírica para este trato desigual.
Además, incluso los BMD (Bancos Multilaterales de Desarrollo) que califican para una ponderación de riesgo del 0% bajo Basilea III deben proporcionar una garantía “incondicional” para que se aplique este trato regulatorio favorable. Esta definición ambigua de “garantías incondicionales” impide que los bancos comerciales aprovechen al máximo las herramientas de reparto de riesgos de los BMD.
Propuestas para Mejorar el Marco Regulatorio
Recomendaciones Clave del G20
Para mejorar el marco regulatorio para los países en desarrollo emergentes, el G20 debe adoptar cuatro medidas clave:
* **Recalibrar los requisitos de capital:** Para el financiamiento de proyectos de infraestructura, reflejando el desempeño real en términos de incumplimiento, especialmente en la fase posterior a la construcción.
* **Ampliar la lista de BMD:** Incluir instituciones regionales de alto rendimiento, como la Corporación Financiera de África, que califican para una ponderación de riesgo del 0%.
* **Aclarar la definición de “garantías incondicionales”:** Para permitir que más instrumentos de reparto de riesgos respaldados por los BMD puedan optar a un trato regulatorio favorable.
* **Introducir descuentos en los cargos de capital:** Para las estructuras de financiación mixta cofinanciadas por instituciones con calificación A, con un nivel de descuento que varíe según la calificación.
Conclusión
Un Enfoque Pragmático para el Desarrollo
Estas reformas no requieren nuevos compromisos de los contribuyentes, sino que alinean la regulación con el riesgo real. Su implementación atraería más inversión privada, reduciría los costos de financiamiento para los países en desarrollo y aceleraría el progreso hacia un desarrollo transformador que genere empleos muy necesarios. El G20 debe abordar estos obstáculos regulatorios para que el capital pueda fluir hacia donde genere el mayor valor. Lograr un consenso sobre cómo reducir los costos de capital para las economías de mercados emergentes es una de las principales prioridades de la reunión de los jefes de finanzas del G20. Reformar el marco de Basilea III sería una forma relativamente económica y de alto impacto para movilizar la inversión, impulsar la creación de empleo y apoyar el crecimiento sostenible.
Autoría
Peter Blair Henry es investigador principal de la promoción de 1984 de la Hoover Institution.
Jendayi Frazer, exsecretaria de Estado Adjunta para Asuntos Africanos de los Estados Unidos, es investigadora visitante de la Hoover Institution.
Vera Songwe es investigadora principal de la Brookings Institution, presidenta del Fondo de Liquidez y Sostenibilidad y copresidenta del Grupo de Expertos sobre Deuda, Naturaleza y Clima.
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